ROMA, 14 May. 15 / 07:19 am (ACI).- Varios sacerdotes han confirmado que los llamados del Papa Francisco a tomar consciencia de la existencia del diablo y mantenerse siempre en guardia, han hecho que cada vez más fieles –incluso personas no creyentes- busquen ayuda de exorcistas. Sin embargo, ¿es necesario que los padres hablen de esta realidad con los más pequeños? El P. César Truqui señala que sí es necesario y explica por qué.

 

“La experiencia de un amigo, sacerdote de una parroquia de montaña frecuentada por muchos niños, explica bien por qué es importantes hablarles”, inicia el P. Truqui, uno de los organizadores del reciente curso de exorcismo realizado en Roma (Italia).

 

“Durante el catecismo –indica-, él parte de la narración de la Creación contenida en el primer libro del Génesis, y luego, cuando llega a la tercera parte, explica la caída del hombre tentado por el demonio, que culmina así: una simple creatura que se rebela a Dios”. “Esconder la existencia del diablo pone en peligro la fe, porque sin una comprensión de quién es y de su opción que lleva a la condenación, no se puede ni siquiera comprender la Encarnación y la Iglesia para salvarse”, señaló.

 

En ese sentido, el P. Truqui insistió: “Si no existe el diablo, ¿por qué Dios se iba a encarnar? En la primera carta de Juan se lee que Jesús vino para destruir las obras del demonio. Este pasaje es fundamental para entender el misterio salvífico de Cristo”.

 

Asimismo, el exorcista señala que su amigo sacerdote explica a los menores cómo se derrota el mal, “hablándoles de los ángeles o de María, la criatura más humilde, llamada a derrotar a aquella criatura más soberbia”.

 

“Los niños no tienen miedo, al contrario, comprenden perfectamente que basta estar al lado de Dios omnipotente, contra quien ninguna criatura puede nada”, afirmó.