Antes de iniciar las actividades de este día busco un momento de silencio para platicar contigo Señor, para escuchar tu voz. Muéstrame tu camino Señor, dame la gracia de saber recorrerlo. No siempre es fácil seguir tus pasos, no siempre es fácil vivir de acuerdo a tus mandatos, muchas veces las propuestas del mundo, los caminos son muy diferentes y es ahí donde se tiene que decidir, por dónde caminar. Ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición y qué angosto el camino que conduce a la vida. Ayúdame Señor a recorrer hoy tu camino, dame la gracia de empeñarme para vivir coherentemente este día, que mis palabras y acciones manifiesten mi fe. Dame prudencia en mis comentarios, sabiduría en mis acciones, caridad en mi trato. Ayúdame a no dejarme llevar por el impulso, a ser más reflexivo, a hacer hoy la experiencia de vivir como buen cristiano, en casa, en el trabajo, al conducir, al hablar, en medio de la alegría y en la confusión, en todo momento dame la gracia de hacer, de responder cómo responderías tú Señor. Tu me conoces y sabes bien que solo no puedo, dame tu gracia, tómame de tu mano Señor acompáñame a recorrer hoy tu camino. María madre del caminante ven hoy a caminar conmigo, Amén. (Pbro.Tavo).
